Written by 7:37 pm Escritura

Puede que Van Gogh tenga razón

Puede que Van Gogh tenga razón en sus pinturas, en sus colores y en su locura.
Cuando estás tratando de avanzar, de dejar ese denso bosque. Que después de un largo camino empiezas a mirar el cielo. No puedes distinguir si sale el sol o sigue estando nublado. Pero después de mucho tiempo ves por fin el cielo. Y sabes que puedes tomar aire. Lo peor ha pasado y decides continuar. Metros más adelante te topas con un árbol inmenso y con unas ramas hechas nudo, lo suficiente para no dejarte pasar, extremas como si salieran de una pintura de Van Gogh, sabes que no puedes más, estás cansado, cansado de intentar, de tratar de terminar ese bosque donde no te dejo ver las estrellas durante mucho tiempo. Antes de rendirte decides intentarlo una vez más, sabiendo que puede ser la última opción, la última oportunidad y que esta vez por fin, podrás descansar.

Puede que Van Gogh tenga razón

Muchas veces el pasado se te torna en un denso bosque, una pesada carga en tu vida de la que no es fácil salir, y cuando por fin dejas atrás todo, cuando sabes que no hay modo de perder esta vez, se te aparece ese árbol, solo para recordarnos que necesitamos aprender a lidiar con dicho árbol, que no debemos de abandonarlo, pues aunque los duela, sigue dando oxígeno, poco, aunque vital para alimentar nuestra vida.
Esta vez veo un cielo estrellado. No sé si sea un tramo pequeño y después volveré a un gran camino nublado, lleno de rocas y espinas que no dejen de cortarme, que, aunque hacían sentirme vivo debido al dolor, no me dejaban contemplar lo que había recorrido. Me siento vivo, y en este momento nada más importa.

La felicidad es distorsionada

Puede que Van Gogh tenga razón. Que la felicidad siempre está distorsionada. El ánimo solo se ve con tonos tan diferentes entre sí que es difícil distinguir la diferencia con la tristeza. Y que se mezclan siempre en la vida. Sé que ese árbol es una advertencia para hacerme entender que siempre el pasado lidiará con mi futuro. Pero a pesar de todo, un árbol inmenso, con sus ramas hechas nudo en un cielo estrellado. Solo quedará como un mal recuerdo en una gran noche estrellada, apuntando a un nuevo comienzo.
(Visited 8 times, 1 visits today)

Close